Su comienzo se sitúa tradicionalmente en el año 476
con la caída del Imperio Romano de Occidente y su fin en 1492 con el
descubrimiento de América,
o en 1453 con la caída del Imperio Bizantino, fecha que coincide con la
invención de la imprenta (Biblia de Gutenberg) y con el fin de la Guerra
de los Cien Años.
No obstante, las fechas anteriores no han de
ser tomadas como referencias fijas ya que nunca hubo reptura brusca en
el desarrollo cultural de Europa.