El cuarzo es un mineral de la clase 4 (óxidos),
según la clasificación de Strunz, compuesto
de dióxido de silicio (también llamado
sílice. No es susceptible de exfoliación,
porque cristaliza
en el sistema trigonal (romboédrico). Incoloro en estado puro, puede
adoptar numerosas tonalidades si lleva impurezas (alocromático). Su dureza es tal que puede rayar
los aceros
comunes. [1]
Es muy abundante en las rocas graníticas. Se presenta en cristales a
veces de tamaños considerables, hexagonales, coronados por una pirámide
trigonal. Estos cristales se pueden encontrar lo mismo aislados que
maclados según tres importantes leyes: Delfinado, Brasil y Japón o en
agrupaciones formando drusas o geodas. Suelen presentar los cristales
inclusiones de otros minerales, agua o gases. También en granos
irregulares o compactos.